8/4/14

Reincidente.

Cuando estás embarazada la mayoría de la gente que te rodea te da el clásico consejo de hacer muchas cosas antes que nazca el bebé porque después tu vida será un loop de teta/llantos/pañales/noches sin dormir y volver a empezar. 

Ahora que sucede cuando estás esperando a tu segundo hijo y ya sabés casi con exactitud que es lo que va a pasar, más allá de que ninguno de los hijos sea igual y bla bla con viva la diferencia. 

Sabés perfectamente lo que es que te tiemble el cuerpo de cansancio, lo que es no volver a comer una comida de corrido, a alejarle la teta al bebé porque te lastima, a bañarte a la velocidad de la luz, a quedarte con media pierna depilada por una semana y miles de ejemplos más. 
Sos capaz de revolear el teléfono por la ventana si suena a los cinco minutos de que se haya dormido el alien, a no tener ganas de recibir visitas porque no podés con lo que ahora es tu vida, entre los puntos, las hemorroides, las tetas de vaca lechera que ya no te pertenecen, la panza ausente que ahora te deja una sensación de que se te van a caer todos los órganos etc.

WAIT a las que no tienen hijos van a pensar que soy de esas personas apocalípticas que te quieren empujar a ligarte las trompas con nudos marineros para no tener que pasar ni por la dulce espera ni por la caótica maternidad. Lo siento no soy de esas, no intento hacerme la graciosa, mis hijas son las que me hacen querer ser mejor en mil formas diferentes y me hacen caer en la cuenta que tengo herramientas para manejar algunas situaciones que ni sabía que tenía.

Pero ahora que estoy a menos de tres meses de conocer a Nina trato de aprovechar al máximo las siguientes cosas:

Dormir de corrido, no digo descocarme hasta las 12 porque eso no existe más con una nena de 3 que cuando querés acordarte la tenés parada al lado de la cama exigiendo leche, dibus y que te levantes para prenderle la luz del baño, aunque ella ya llegue a prenderla a la perfección.

Brindarle exclusividad en algunas actividades a Am, cosa que ya no podré hacer cuando sean  dos.

Leer mis libros cuando Am se da unos saques de ipad el que usa desde que tiene unos dos años. No, la verdad no siento culpa por dejarla jugar con un dispositivo tecnológico para poder tener 40 minutos de lectura. In Baby Tv we trust.


Bañarme. Lavarme el pelo bien, exfoliarme las piernas y todas esas boludeces bien superfluas que por unos añitos te quedan vedadas cuando tenés un bebito babeante y demandante esperando por tus servicios lecheros.



Este post se lo dedico a Sole que tuvo a Simón, a Yami que tuvo a Amadeo y a Dani que tuvo a Mía todas hace muy poquito y les canchereo mi bebita inside por unos meses más. LA FUERZA ESTÉ CON USTEDES MADRES!

6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Basta Flores cuando termines tu castillo venite a White Bay.

      Borrar
  2. Antes de seguir teniendo pibes sepan que después juegan en el jardín y convidan "un vasito de campari"

    ResponderBorrar
  3. Me encanto y me siento totalmente identificada con todo!!!! Yo estoy esperando second y estoy cagaditaaaa de miedo jajajja

    ResponderBorrar