Maman

Se van a cumplir dos meses desde que volví a trabajar, y no me he podido sentar a escribir sobre como se fueron acomodando las cosas.

El primer mes me sacaba leche y la freezaba, a la tarde Nina seguía prendida a la teta como las mejores, yo cansada como si trabajase las mismas 12 horas de antes, pero en casa. Estando ahí.

En octubre decidí que dejaba el sacaleche, me cansaba estar exprimiéndome en el baño del canal, para después andar con la mamadera freezada de acá para alla. A la mañana se toma una cajita y a la tarde me tiene a mi canilla libre y todos contentos.

Ayer me tocó buscar a Am en el jardín, para llevarla a francés y después sumarle un ensayo extra de patín de cara el bendito show de fin de año.  Ella va tan feliz y la veo tan fresca yendo con sus dos palillitos arriba de esos patines, que se me va enseguida la cara de orto por bancarme los ensayos de muñecas, tinkerbell de invierno y todo los cuentos de disney.

Decía que me tocó buscar a Am en el momento del diluvio, las dos yendo de acá para allá con los tiempos justos, pero juntas.

La dejé en la casa de su papá a las 19,30, volví a casa con los pies empapados y me recibió una gorda que pedía lo suyo con una sonrisa.

No me arrepiento ni un segundo de haber dicho hasta acá llegué, no más correr para los demás, corro para los míos.

La recompensa? Una nena que viene en el medio del ensayo sin importarle re cagarle el número a las compañeras para darme un beso y decirme "gracias por traerme todo el tiempo mamá"

Atendeme a quien hizo más grande