Vivimos equivocados

Uno de los errores más graves que puede cometer un comunicador es no tener como eje en su carrera la búsqueda de la honestidad intelectual, y creo que el otro es no poder aceptar, que si el mensaje que quisimos transmitir fue “malinterpretado” por todos, fuimos nosotros quienes incurrimos en el error.

Ahora bien, nuestro intendente dejó de ser comunicador hace un par de años, pero ¿se puede separar lo qué fuimos por 30 años, de un camino alternativo tomado a esta altura de nuestra vida?

Luego del discurso pronunciado por Héctor Gay durante el acto oficial del 25 de mayo, la sorpresa y las reacciones no se hicieron esperar. Las redes sociales fueron inundadas por los comunicados de rechazo al mensaje del intendente, que tomaba términos de un discurso muy rancio de la aparatología propagandística de la última dictadura cívico militar.

VALORES SUBVERTIDOS, ENEMIGOS INTERNOS Y EXTERNOS, UNIÓN ENTRE LOS ARGENTINOS DE BIEN, NO SON TIEMPO PARA TIBIOS.
Me permito las mayúsculas, que son mías, para que puedan buscarlas en discursos de otros tiempos. De esos otros tiempos que tienen que quedar atrás, pero los tenemos que tener lo suficientemente presente para identificarlos en la actualidad.

Y ayer Gay habló, y parece que los equivocados eramos nosotros, los errados eran los opositores, las agrupaciones sindicales, los militantes etc, qué él hablaba de narcotráfico que no se refería a nada más que eso. Llama la atención que se le haya olvidado mencionarlo siquiera una vez con nombre propio, sabés la de papelones en medios nacionales que nos hubiésemos ahorrado.

Para mi algunas ideas, algunas palabras se encuadran en un sólo contexto y permítanme dudar de la ingenuidad de alguien que se convirtió primero en diputado, luego en intendente de desconocer las repercusiones que ciertas declaraciones tienen.