Con ustedes en: estás muy politizada, muy de izquierda", les dejó otro texto que escribí para el SAT, QUE HUBIESE PREFERIDO NO ESCRIBIR.
La reconocida frase que indica
que aquellos pueblos que no conocen su historia y los errores cometidos en el
pasado, están condenados a repetirlos, parece destinada a resonar en la cabeza
de todos los argentinos para siempre. Aunque para siempre suene a mucho tiempo,
las pruebas están de nuestro lado cuando de tropezar con la misma piedra se
trata.
La sesión que duró más de 20
horas, terminó dándole el gusto a la juez Thomas Griesa, quien pedía para
ratificar el acuerdo con el gobierno de Macri, la derogación de las leyes
cerrojo, la de pago Soberano y la autorización del endeudamiento por 12500
millones de dólares.
Con 252 diputados presentes se le
dijo si a los “holdouts’’, los mismos que hasta hace unos meses eran buitres
hoy en las tapas de los medios hegemónicos son denominados de esta manera para
parecer un poco más simpáticos a los terribles atropellos que van a cometer
contra el pueblo argentino.
Anoche se asistió nuevamente a
algo que algunos pensábamos haber dejado atrás, el endeudamiento como política
de estado. La entrega de la dignidad absoluta de la patria frente a los deseos
y órdenes del capital financiero, que sabemos es el único que saldrá
beneficiado con estas decisiones. Son los únicos que en estos 100 días de la
alianza Cambiemos han sido beneficiados, no haga fuerza para recordar medidas
tomadas en favor de los más desprotegidos, porque confíe en mi, no las va a
hallar.
Y menos quiera buscar la
honestidad en aquellos que escalaron inescrupulosamente los estratos del poder
para sin empachos, formar parte hoy de lo que juraban enfrentar hace apenas
unos meses.
Lo que nos espera ya lo
conocemos, a algunos se les fue la vida en las consecuencias de estas
decisiones, anoche la arrasadora mayoría que votó a favor de volver a
arrodillarnos como nación tendrá que llevar en su conciencia hasta el fin de
sus días, que fueron parte del congreso de la entrega.
Descubrí tu blog junto con muchos otros cuando estaba poseída por las temáticas materno-filiales del ciberespacio, poco después de transformarme en madre primeriza de un pequeño y adorable energúmeno. Hoy, que la cabeza me da para volver a pensar en otras cosas que no tengan que ver con bebés y pañales, me alegra encontrar un post como este. No estamos solas las que además de bregar con las preocupaciones banales y cotidianas, tenemos tiempo para despotricar contra medidas obscenas que comprometen nuestro futuro y el de nuestros hijos. Los diputados y senadores funcionales a los buitres, que se limpian el culo con la soberanía nacional, son muchos. Nosotros también somos un montón. Por eso este tipo de posts me resultan tan esperanzadores.
ResponderBorrarMarisol,muchas gracias por pasar, por comentar, stay tuned pues habrá amor y lucha por acá :)
BorrarBienvenida