4/7/16

Tiempo de cobardes



De repente todo lo que era seguro, tu lugar, tu trabajo, tu sueldo cambia. Te quedás sin sueldo, sin aire, sin respuestas de parte de quienes eran tus empleadores.

No bajás los brazos y todos los días vas y luchas por tus derechos, por el de tus compañeros y compañeras. Reman todos juntos, se ponen el medio al hombro mientras los inescrupulosos que se sirvieron de la pauta oficial, abandonan el barco como las ratas que son. Como las ratas que solo saben ser.

Salís adelante gracias a que el de al lado tiene el mismo miedo que vos de no poder llevar más el mango a casa. De a poco y no sin pelear mucho, salen a flote, como pueden, los que pueden. Pero no termina todo ahí los palos siguen llegando de todos lados.
Poco después de la medianoche de este lunes, una patota comandada por Mariano Martínez Rojas, ingresaron a la sede de Tiempo Argentino y Radio américa, destrozando buena parte de las herramientas que son vitales para el trabajo de los compañeros.

Martínez Rojas, a principio de este año habría comprado Tiempo Argentino y Radio La Red a Sergio Szpolsky y Matías Garfunkel, quienes habían dejado de pagar los salarios hace por lo menos 7 meses. "El inmueble no pertenecía al Grupo 23, era alquilado, y Martínez Rojas tenía un contrato de alquiler rescindido, por lo que bajo ningún concepto puede tratarse de un desalojo", aclaró uno de los delegados de la cooperativa de trabajadores.

Las conductas patoteriles, anti democráticas, y cobardes como la de esta madrugada, tienen que ser repudiadas por todos y todas ó ¿en donde están aquellos que en la última década se hacían los amordazados?

Sabemos que los odiadores de siempre sacan la carta patética, “escribían para la corona“  como justificativo para lo que está pasando. No repudiar estos ataques es lo mismo qué atacar la libertad de expresión. 

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