Acá me encuentro revisando redes sociales para saber si por ahí hoy el mundo se convirtió en un lugar mejor para las mujeres pero GUESS WHAT? NO, me encuentro con esto:
El título resume casi todo "El largo y doloroso parto de 36 horas de Paula Chaves"
Largo y doloroso, la modelo rompió bolsa el viernes por la noche y recibió a su segundo hijo recién el domingo por la madrugada.
En todo el proceso anterior, por suerte estuve notablemente asesorada por una maternity coaching (ah dale me vas a decir que vos no tuviste una) que la ayudó a llegar plena a este momento de amor amor y amor. Si, no me vengan con la violencia obstétrica ni nada parecido a esos inventos del feminismo.
El varón compañero de la modelo relató con orgullo el padecimiento de su mujer que trajo a ese bebé al mundo, porque bien sabemos que parirás con dolor y no se discute que mujer que sufre vale doble y si el sufrimiento encima es en el parto ni te explico lo que rinde a las necesidades del patriarcado.
Ustedes se preguntarán ¿pero qué te molesta ahora de todo esto?
Ese título, esa bajada, ese relato de como el dolor pone a esa mujer en lo más alto de lo que debe ser una mujer con todas las letras, como dios manda, como el patriarcado necesita.
Me gustaría ver esta misma nota escrita si el trabajo de parto es el de una mina común en cualquier hospital público, amenazada por los no grites, no grites y aterrada por no tener idea de lo que puede pasar.
En fin, otro día más que el mundo sigue siendo un lugar espantoso para nosotras e intocable para el sistema.
4/10/16
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