20/2/14

Summer break

Cuando empecé con este segundo embarazo pensaba como una tonta soñadora que iba a volcar semana a semana como se iba desarrollando todo. Como iba creciendo la panza, como iba reaccionando toda la familia a estos cambios. Tonta pobre tonta.

Ya vamos por la mitad del embarazo y creo que hace más de un mes no puedo escribir nada. El primer trimestre fue horripilante, trabajando con mil grados en la calle, sobreviviendo a las reacciones de Am, a mis propias reacciones y escuchando consejos de todo tipo. De los no pedidos sobre todo.

Hace aproximadamente una semana estoy de vacaciones, los planes eran acotados, J no iba a poder venir con nosotras así que tuvimos que optar por el all inclusive de mi madre que permite moverse en un espacio mayor a 40 m2, porque de acuerdo al culo son los azotes. 

Empecé con una gastroenteritis, que me limpio el alma, literalmente. Un día completo sin poder levantarme de la cama, no se ustedes pero yo creo en las señales porque con ese inicio todo solo podría mejorar. Bajemos las expectativas y nada podrá ser peor.

Sigo con dieta liviana y desde luego  no puedo tomar alcohol, no se que lugar ocupará la bebida en sus vidas pero en la mía tiene un lugar preferencial, sentada al lado de los buenos momentos.

Am. es un extensión de mi cuerpo, por lo que podría decir que estoy gestando mellizas. Las cosas no se piden,  se lloran, los "sí mamá te lo prometo" se escriben con la mano y se borran con el codo, en el siguiente capricho. 

Leo de a dos libros, sigo de cerca las vicisitudes del caso Maradroga, Ritó, Milone y trato de empezar a mirar la recomendadísima "House of cards", todo mechado con amenazas del estilo "vos seguí que vas por buen camino" "si te escucho llorar por pavadas de nuevo me vas a conocer enojada" y todas esas cosas que decimos que nunca nunca le vamos a decir a nuestros críos cuando seamos madres.

Me propuse tener unos excelentes días con mi madre, porque es la única que tengo y convengamos que ahora que jugamos el rol desde adentro podemos ver lo ingratos que podemos ser los hijos. 

Extraño a J. porque no estoy acostumbrada a que pasemos tantos días lejos, le prometí que voy a tratar de recordar ese punto para cuando lo odie fuerte en casa.

En ese contexto se desarrollaran quizás las próximas dos semanas, y no me quejo, hasta me río de la que en enero de 2015 vaya a tener que lidiar con una de cuatro años y una beba de 6 meses. De esa sí me compadezco un rato.

"Solía reírme de mi mamá cuando ella me decía, que esperaba
que tuviera hijos parecidos a mi algún día. Bien jugado karma
bien jugado".




4 comentarios:

  1. Te mando un abrazo bien apretado, nunca sobran y hacen bien al alma.

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  2. "le prometí que voy a tratar de recordar ese punto para cuando lo odie fuerte en casa"

    Yo ahora mismo me estoy haciendo odiar, para que marido no me extrañe los 22 días que pasaré en mi hotelmamá

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  3. Ouch! Relaja, mira House of cards, enviciate con eso!

    Desde acá un beso ENORME! ♥

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